Empieza 2010 como terminó 2009: corriendo y corriendo sin parar. Si al final va a ser verdad esto de las adicciones...
La primera carrera del año cayó, nada menos, que en Xinzo de Limia (un sitio donde viven un carnaval loco como en Río, pero mucho más abrigaos). Y ahí sigo, haciendo medias por debajo de 4 minutos por kilómetro. Esto, que parece fácil, sólo se consigue a base de mucho trabajo y sacrificio, y lo saben bien los que, como yo, están enganchados al running.
Ahora ya está en mente la carrera de San Xiao (que aunque suene a chino es en Ferrol), y probablemente la de Moaña el día 23. Me encantaría debutar en el extranjero haciendo la media maratón de Viana do Castelo, el día 24, pero un nuevo partido del Obra me lo impide.
El año se prevé muy exigente. Las marcas que he logrado en los últimos meses han dejado el listón muy alto. Pero, sin duda, lucharé por mejorar estos registros. Tengo que ir a por el 10, despúes del 9. Pensar lo contrario sería de cobardes...
Ya iré contando.
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